Los residentes de una ciudad del suroeste de Japón han creado un espantapájaros gigante de paja con la forma de un gorila de aspecto feroz para alentar a las personas a resistir la pandemia de coronavirus.
Desde que se dio a conocer en diciembre en un parque local, la figura de 7 metros de altura se ha convertido en un hito muy fotografiado de la ciudad de Chikuzen en la prefectura de Fukuoka.
Con la boca del gorila abierta, la idea es «proyectar dureza«, según Tsuyoshi Kaneko, el jefe de 42 años de una asociación local que creó la estatua.
«Está detallado y bien hecho«, dijo Shuhei Taguchi, un niño de 9 años que visitó el parque con su familia de Ogori en la prefectura. «Parece que va a empezar a moverse en cualquier momento«, dijo entusiasmado.
La ciudad ha construido espantapájaros de paja gigantes desde 2015 como símbolo de su festival anual de otoño.
El evento se redujo el año pasado debido a la pandemia de coronavirus, pero los organizadores, incluido el gobierno municipal, decidieron crear la estatua del gorila para ayudar a las personas a olvidarse de la pandemia, aunque solo sea por un momento, según funcionarios de la ciudad de Chikuzen.
Los voluntarios locales completaron el espantapájaros en diciembre después de dos meses de trabajo. Estará en exhibición hasta fines de enero y se iluminará en la noche del viernes y 25 de enero con los ojos y la cabeza iluminados en rojo, dijeron las autoridades.
