El total de casos de coronavirus en Japón superó los 50,000 el lunes con 836 nuevos casos reportados, superando los 10,000 en solo una semana, ya que los centros urbanos, incluidos Tokio y Osaka, continúan experimentando altos niveles de infecciones desde que el gobierno central levantó por completo el estado de emergencia a nivel nacional a fines de mayo.
El ritmo de propagación del virus se ha acelerado desde que la cifra alcanzó los 20.000 a principios de julio, eclipsando la marca de 30.000 a finales de julio y 40.000 el 3 de agosto.
El recuento nacional incluye alrededor de 700 casos del crucero Diamond Princess que fue puesto en cuarentena en Yokohama en febrero.
Desde el 29 de julio, el recuento nacional ha superado constantemente los 1,000 casos por día, excepto el 3 de agosto. Los casos nuevos tienden a ser más bajos durante el fin de semana debido a una desaceleración en la notificación de los resultados de las pruebas.
Las cifras diarias reflejan los casos totales más recientes informados por las autoridades sanitarias y las instituciones médicas.
La capital, que tiene una población de casi 14 millones de personas y tiene el mayor número de infecciones en el país, registró un récord diario de 472 reportados a principios de este mes.
El promedio diario de nuevas infecciones durante los últimos siete días se situó en 335,9, según el gobierno de la ciudad, que ha elevado su propia alerta sobre la pandemia al más alto de cuatro niveles, lo que significa que «las infecciones se están propagando«.
Mientras tanto, el número de pacientes en la capital con síntomas graves aumentó a 24 desde los 23 del día anterior, según el gobierno metropolitano.
El país ha estado registrando recuentos diarios continuos de más de 1.000 nuevas infecciones recientemente.
El número tanto de muertes como de casos graves también ha aumentado constantemente en medio de las preocupaciones de que la propagación del virus pueda afectar al sistema médico del país.
Además, la campaña de subsidios del gobierno «Go To Travel«, lanzada el mes pasado para ayudar a reactivar la industria del turismo nacional, ha despertado preocupaciones de que podría empeorar la propagación del virus.
Tokio ha solicitado a los residentes que se abstengan de viajar o regresar a sus lugares de origen para la temporada de Obon, a fin de evitar la propagación del virus.
También ha solicitado que los locales de karaoke y los establecimientos que sirven alcohol cierren a las 10 pm, petición que entró en vigencia la semana pasada y continuará hasta fines de agosto.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, menciono en conferencia de prensa, que de ser necesario declararía el estado de emergencia en la capital japonesa.
En total en Japón se han recuperado 33,058 personas y han fallecido 1052 personas. Tokio encabeza la lista de infectados con mas de 16mil personas infectadas.
