En junio de 2016, East Japan Railway anunció que reconstruiría la estación de Harajuku antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y aunque el nuevo diseño prometía un edificio más moderno y más capaz de hacer frente a las grandes multitudes de viajeros en el área, aún no habían tomado una decisión sobre si podrían preservar el antiguo edificio o fusionarlo de alguna manera con la fachada del nuevo.
Después de tres años de consultas con las asociaciones minoristas locales y las autoridades de Shibuya, donde se encuentra la estación, JR East ha tomado una decisión sobre el destino del edificio de casi un siglo de antigüedad, y la conclusión a la que han llegado es que la vieja estación necesita ser demolida.
Si bien el edificio, que fue construido en 1924 con un estilo europeo, es la estación de madera más antigua de Tokio y un hito histórico, la estructura en sí no es lo suficientemente resistente a posibles incendios y, por lo tanto, debe ser demolida por razones de seguridad.
Un representante de JR East dijo: «Hubo personas que expresaron opiniones sobre querer preservar su larga historia, pero por razones de seguridad se tomó la decisión de demoler el edificio«.
El edificio de madera será demolido después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020 en Tokio y será reemplazado por uno nuevo que se está construyendo junto a la actual estación, con la gran inauguración programada para el 21 de marzo del próximo año. Si bien la nueva estación se hará cargo de las operaciones cuando se abra, la fecha final de finalización de las obras en el sitio están programadas para el 31 de agosto de 2021, un año después de los Juegos Olímpicos.
Si bien el antiguo edificio de la estación desaparecerá, JR East dijo que honrará la estructura anterior mediante el uso de materiales resistentes al fuego para recrear su aspecto europeo tanto como sea posible en el nuevo edificio. Sin embargo, los planes para la nueva estructura de dos pisos de aspecto moderno, que incluye una nueva entrada en el lado de Meiji Jingu, muestran un edificio que se ve totalmente diferente al edificio actual.
