Con el reciente lanzamiento del pronóstico del sakura de este año, estamos felices porque estamos a casi nada de que Japón se vuelva a pintar de rosa y blanco por las flores de cerezo. . ¿Pero sabéis que? Estamos también felices con el regreso de uno de los postres más hermosos y ricos que el país haya producido.
El pastelero de la prefectura de Akita, Eitaro, comenzó a hacer dulces en 1883, cuando Japón todavía era gobernada por el shogunato Tokugawa y la compañía que el fundó continúa hoy en día con sus creaciones con conexiones culturales profundamente tradicionales. La flor de cerezo es el ingrediente estrella de su Sakura Jelly, que justo este mes ha regresado a la venta como cada año.
Aunque Akita se encuentra en la región noreste de Tohoku, Eitaro obtiene sus pétalos de sakura de la prefectura de Kanagawa, la prefectura vecina de Tokio al sur del país. Solo se usan las flores que se han abierto naturalmente, que luego se tratan con sal y se sazonan con miel, al momento de agregar los pétalos de sakura a las medias esferas de gelatina les agregan un toque de licor de sakura.
Pero con sakura prácticamente sinónimo de primavera en Japón, ¿por qué Eitaro está eligiendo lanzar la jalea de Sakura en enero? La razón radica en el nombre completo del producto: Sakura Saku Sakura Jelly. Si bien el sakura saku se traduce literalmente como «florecen los cerezos en flor«, la frase también se usa como una metáfora para que los sueños auspiciosos o sinceros se hagan realidad.
Cuando los estudiantes de todo Japón se preparan para rendir sus exámenes de ingreso en las próximas semanas, Eitaro recomienda regalar Sakura Jelly como obsequio, como una combinación de regalo y amuleto de buena suerte (la cantidad de licor de sakura es lo suficientemente pequeña que el poste es apto para menores también).
Si un viaje hasta Akita para comprar un poco no se ajusta a tu horario, no temas. Eitaro también está tomando pedidos para sus hermosos postres a través de su tienda en línea aquí, con piezas individuales a un precio de tan solo 300 yenes, dado que la Sakura Jelly se mantendrá durante 90 días a temperatura ambiente, los viajeros pueden incluso comprarlos como souvenirs para que las flores de cerezo florezcan en sus bocas cuando regresen a casa.