La línea de monorraíl más antigua de Japón suspenderá sus servicios en el zoológico de Tokio el próximo mes de noviembre después de estar operativa durante 62 años, ya que los vehículos actuales están muy desgastados, según informó el miércoles el gobierno metropolitano de Tokio.
El gobierno se mantiene impreciso acerca de si el monorraíl ubicado en los jardines del zoo de Ueno reanudara su servicio después de su cierre el 1 de noviembre, debido a los altos costos que supondría modernizar estos vehículos.
El zoológico comenzó a usar el monorrail, que tiene un recorrido de 300 metros, en diciembre de 1957 como proyecto piloto en el que Tokio buscó una alternativa a los tranvías de la posguerra. El viaje de 90 segundos cuesta 150 yenes ($ 1.4) y atrae a más de 1 millón de pasajeros al año, según el gobierno metropolitano.
El gobierno metropolitano también informó de que el zoológico utilizará transporte terrestre como vehículos eléctricos de forma gratuita después de detener el sistema de monorraíl.
Como no hay otra línea de monorraíl en Japón que use modelos similares, podría tomar tres años fabricar una nueva unidad y al gobierno local le costaría mucho renovar los vagones, así como pagar la energía y otras instalaciones.
Un funcionario del gobierno metropolitano dio a entender que es prematuro tomar una decisión final sobre si mantener el monorraíl, ya que los trabajadores conocen plenamente su funcionamiento y es popular entre los visitantes.
«Consideraremos varias opciones, como conseguir nuevos monorraíles o probar otros medios de transporte«, dijo el funcionario a los medios locales.