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Gobierno de Japón aprueba proyecto sobre trabajadores extranjeros

El gobierno de Japón aprobó hoy un proyecto de ley que permitirá ampliar el número de trabajadores extranjeros en Japón.

Enfrentando la creciente escasez de mano de obra en sectores como la enfermería, la construcción y la agricultura, la administración del Primer Ministro Shinzo Abe tiene como objetivo que el nuevo programa entre en vigor en abril del próximo año 2019.

El proyecto de ley preparado apresuradamente ha generado objeciones tanto de legisladores gobernantes como de la oposición que cuestionan su falta de detalles, como cuántos serían aceptados y qué puestos de trabajo se pondrían a su disposición.

El ministro de Justicia, Takashi Yamashita, quien supervisa el problema, dijo en el comité de la cámara baja que el gobierno no está considerando establecer un límite superior en el número de trabajadores extranjeros.

El gobierno está considerando aceptar trabajadores extranjeros en 14 sectores, pero no planea especificarlos en el proyecto de ley.

trabajadores extranjeros japón

La administración de Abe aparentemente está respondiendo a las demandas de los grupos de la industria, con la esperanza de que la ley sea aprobada a tiempo para las elecciones locales unificadas en la primavera del próximo año y las elecciones de la Cámara Alta en el verano.

«Una política que pueda atraer a los votantes en las comunidades locales, que tienen una necesidad extrema de trabajadores, es indispensable para ganar las elecciones», dijo una fuente en la oficina del primer ministro.

Japón ha aceptado profesionales altamente calificados, como profesores y médicos, y ha permitido un número limitado de refugiados.

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Bajo la legislación prevista, el gobierno busca introducir dos tipos de estatus de residente para los trabajadores.

El primer visado, válido por hasta cinco años, se otorgará a aquellos que tengan el conocimiento y la experiencia adecuada en un campo específico. No se les permitirá traer a sus familiares a Japón.

El segundo tipo de visado será para aquellos con un trabajo de nivel superior y mayores calificaciones laborales. El gobierno no establecerá un límite en la cantidad de veces que se puede renovar este visado, lo que permitirá a los titulares de dichos visados ​​permanecer en Japón de forma permanente. En este caso podrán traer a sus familiares. Para ambos casos los solicitantes deben tener dominio del idioma japones.

Aquellos que hayan calificado para el primer tipo de visado podrán cambiar a la segunda categoría en el futuro.

Mientras que la administración menciona que el nuevo programa de trabajadores extranjeros no señala un cambio en la política de inmigración del país, el Partido Demócrata Liberal de Abe podría enfrentar una reacción violenta de sus partidarios conservadores.

Abe dijo en una sesión parlamentaria a principios de esta semana que el proyecto de ley es para abordar estrictamente la grave crisis laboral y que se restringirá la cantidad de trabajadores permitidos.

Japón, con una población de alrededor de 126 millones de personas, ya ha dependido de los trabajadores extranjeros como resultado de su sociedad que envejece rápidamente y su baja tasa de natalidad.

El número de trabajadores extranjeros en Japón alcanzó un récord de 1,28 millones en octubre, duplicándose de 680,000 en 2012, según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, los chinos representan la mayor parte de las 370,000 seguidas por vietnamitas y filipinos.

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Además de profesionales altamente calificados, la figura incluye a aquellos que participan en trabajos manuales bajo un programa de capacitación técnica patrocinado por el gobierno, que los críticos describen como una forma de importar mano de obra barata.

El gobierno está considerando establecer una nueva agencia bajo el Ministerio de Justicia para tratar asuntos relacionados con trabajadores extranjeros.

Abe se ha comprometido a idear medidas para respaldar las vidas de los trabajadores que se muden a Japón al ofrecerles educación en japonés, ayudarles a conseguir lugares donde vivir y brindar seguridad social adecuada, entre otros pasos.

El primer ministro también prometió garantizar que los salarios sean iguales a los de los trabajadores japoneses en su discurso sobre la política de la Dieta.

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