El paso del fuerte tifón Jebi, que arrasó ayer martes la mitad occidental de Japón, se ha saldado con al menos 11 víctimas mortales y más de 600 heridos, según las últimas cifras facilitadas este miércoles por el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga. La mayoría de las víctimas sufrieron caídas causadas por las ráfagas huracanadas o resultaron golpeados por objetos proyectados por el viento.
Jebi, el tifón más poderoso en llegar al país en las últimas tres décadas, ha dejado a su paso un reguero de lluvias torrenciales, desbordamientos de ríos y vientos que han superado los 210 kilómetros por hora, lo que ha causado cuantiosos daños materiales en edificios y vehículos. Según los datos preliminares, más de 980 viviendas fueron destruidas total o parcialmente.
Las aerolíneas niponas han cancelado casi 800 vuelos entre ayer y hoy, y el aeropuerto más afectado es el de Kansai en Osaka —la segunda ciudad del país, en la zona sur y densamente poblada de la isla principal de Japón, Honshu— que resultó inundado dejando varados a 5.000 personas que han sido evacuadas en 25 autobuses y un ferri movilizado por los bomberos y la Guardia Costera.
Dicho aeropuerto internacional permanecerá cerrado indefinidamente, después de que las compañías All Nippon Airways, Japan Airlines y Peach Aviation cancelaron 184 vuelos nacionales e internacionales. Dependiendo de los daños, la reapertura del aeropuerto puede tardar en llegar varios días, según ha informado el diario Yomiuri.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha anulado un viaje programado a Kyushu, isla al sur de Japón, para supervisar la respuesta del Gobierno al tifón y ha garantizado, desde su página de Facebook, que harán «todo lo posible» para desplegar los servicios de emergencia y reconstruir las infraestructuras dañadas.
Más de 1,6 millones de hogares sufrieron cortes de electricidad en Osaka y en zonas limítrofes, como la ciudad de Kioto, por lo que durante la noche las compañías energéticas han trabajado para restablecer el suministro de casi el 50% de las viviendas afectadas, informa el Gobierno.
Además, un grupo de 160 alumnos de primaria que se encontraba en un alojamiento rural de Kioto se quedó incomunicado desde la víspera al quedar las carreteras bloqueadas por árboles derribados. Dos de los niños han tenido que ser trasladados esta mañana en helicóptero tras haber enfermado durante la noche, explican fuentes de la Junta Educativa de la localidad, como recoge la agencia de noticias Kyodo.
Varias compañías también se han visto afectadas, entre ellas la subsidiaria de Toyota Motor, Daihatsu Motor, que ha detenido la producción en las fábricas ubicadas en Kioto y Osaka o la tecnológica nipona Panasonic, que ha suspendido el trabajo en la prefectura de Shiga.
Japón se ha enfrentado a un clima extremo desde principios de julio, mes en el que se registraron temperaturas altas y terribles inundaciones. Hace dos semanas, el tifón Cimarron pasó por el oeste del país dejando fuertes lluvias antes de llegar al mar.
Asciende el número de fallecidos y heridos por el tifón Jebi: