Venden en Japón dos melones Yubari por 3,2 millones de yenes
Dos melones de la variedad Yubari han sido vendidos este sábado por 3,2 millones de yenes (más de 25.000 euros – 29.155 USD) en las tradicionales subastas de Sapporo en la isla de Hokkaido al norte de Japón.
Esta suma supera los tres millones de yenes obtenidos hace dos años por otros dos melones Yubari. Los japoneses adoran el fruto de lujo los melones Yubari, un melón cultivado en la isla de Hokkaido y protegida por una etiqueta. Es un regalo muy apreciado, como el buen vino.
Los melones de la variedad cantalupo son característicos por su pulpa de color naranja y sabor dulce. Dichos productos tienen una calidad excepcional por haber disfrutado de una larga temporada de sol y por su forma redondeada. Además tienen un ritmo de crecimiento constante, con un alto contenido en azúcar.
Tradición nipona
En Japón es tradicional que a finales de mayo se subasten los productos agrícolas que marcan el inicio de la temporada. Los primeros ejemplares alcanzan precios exorbitantes, dónde se venden más con ánimo publicitario y simbólico que con afán lucrativo.
Hasta 36.000 yenes (300 euros 349 USD) por uva, o 1,1 millones de yenes (9.210 euros 10,739 USD) por racimo se han llegado a pagar por la variedad «Ruby roman«, que se cultiva únicamente en la prefectura de Ishikawa (oeste de Japón) y que se ha convertido en poco tiempo en la más cara del mundo. Esta variedad, producida desde 2008, genera únicamente 2.400 racimos al año: lo más «asequibles» pueden comprarse por unos 100.000 yenes (840 euros 979 USD).
La fresa «Bijin Hime» («bella princesa» en español) es similar en tamaño a una pelota de tenis, aunque sus dimensiones no son lo único que rozan lo imposible: para saborear una unidad se deben desembolsar unos exorbitantes 50.000 yenes (420 euros 488 USD).
La producción de fruta es muy selecta en Japón, debido a que su particular orografía -en la que predominan las montañas y la costa- permite que solo un 15% de su superficie total esté cultivada. Además, en el país asiático, donde llueve con abundancia y hay múltiples verduras y plantas comestibles de donde se pueden obtener nutrientes y vitaminas, la fruta nunca ha sido considerada un «alimento esencial».