Maid Cafe o café de sirvientas

Los maid cafe (メイドカフェ) o cafés de sirvientas son un tipo de restaurantes de cosplay que se han popularizado muchísimo en los últimos años.

Durante mi estancia en Japón, decidí que quería probar todo tipo de sitios y experiencias, cosas que no pudiera hacer en mi país, o incluso en ningún otro país, como ir a un Maid o a un Host Club. En el artículo de hoy os explicaré como fue mi primera vez en un Maid Café (he ido alguna que otra vez más, para acompañar a amigos)

Honestamente, no me gusta alentar ciertos tópicos de Japón, esos que algunos medios de comunicación utilizan para llamar la atención, creando una mala imagen del país. Cogen un caso concreto, que sea raro y llamativo, y lo venden como “lo normal”. Pero por eso mismo también me parece importante hacer un post sobre esta clase de sitios, para romper un poco el mito y enseñaros que es un sitio relativamente normal.

Algo que muy pocos saben seguramente, es que somos precisamente los extranjeros los responsables de los Maid Café tal y como los conocemos hoy en día. Los originales eran chicas vestidas de sirvienta clásica, que hablaban a sus clientes en keigo, la forma honorifica. Jugaban con el lenguaje recreando una situación en la que ellas eran la sirvienta de la casa y el cliente el señor. Los extranjeros empezaron a interesarse por estos sitios, y querían ir en sus viajes. Sin embargo, al ser una especie de juego de rol con el lenguaje, era imposible que lo disfrutaran. Por ello empezaron a aparecer una nueva modalidad de Maid Café, con trajes más kawaii y todo mucho más gesticulado, para que no fuera necesario el lenguaje verbal (o no tanto). Digamos que se dio al público lo que quería: estereotipos y cosas monas.

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Mi experiencia en un Maid Cafe

Como no quería ir a Akihabara pues el ambiente no acababa de gustarme, decidí ir a un Maid Café cerca de mi casa, en Nakano Broadway. Este maid pertenece a una cadena bastante grande y famosa dentro de lo que son los maid, con varios locales en Tokio.

En Japón, por la falta de espacio, es habitual encontrarse edificios con varias plantas y que en cada una haya negocios y locales. Pero no tipo centro comercial, sino que al salir del ascensor te encuentras directamente con el negocio o local. Vendría a ser la ‘puerta’. En los maid al salir del ascensor enseguida te recibe un coro de voces agudas dándote la bienvenida, y una de las chicas viene a recibirte y ofrecerte si quieres unas orejitas de animalito (a escoger entre conejo, gato, oso, perro, etc.). Las chicas fueron muy amables y serviciales en todo momento (aunque esto es algo habitual en Japón). Nos explicaron cómo funcionaba (hay que pagar una tasa por entrar, además de lo que pidas por comer. Esa tasa caduca cada hora. Es decir, por cada hora, hay que pagar) y nos dejaron mirar tranquilamente el menú.

Para llamar a las camareras o maids hay que hacer un sonido como de gato, que en japonés seria como “Nyan nyan” o en inglés “Meow”. Los menos vergonzosos pueden incluso hacer movimientos como de gato con las manos. Ellas responden con más sonidos de gato, “Nyan nyan” y van a la mesa. En nuestro caso (iba con una amiga) pedimos los dos platos que nos parecieron más kawaii, pues ya que íbamos, queríamos disfrutar de uno de sus típicos platos adorablemente monos.

Una vez están hechos, una de las chicas (normalmente tienes asignada siempre a la misma maid, salvo que esta esté ocupada) viene a la mesa y te pregunta que quieres que dibuje en la comida con el kétchup. En plan un osito, un corazón, un gatito o perrito, etc. Hacen el dibujo allí mismo delante de ti, y hay que decir que son muy habilidosas. Lo hacen en un momento y con mucha facilidad. Yo lo intente una vez en casa y no salió tan bonito. Aquí viene quizás la parte más ‘vergonzosa’, y es que te piden que cantes con ellas un conjuro mágico para hacer tu comida más sabrosa.

Si no cantas lo suficientemente fuerte y animado, te reprenderá cómicamente y te dirá que si no cantas con más entusiasmo el conjuro no surtirá efecto. Así que no hay escapatoria. Además, tienes que hacer un corazón con las manos y ‘señalar’ el plato mientras recitas el ‘conjuro’ (en realidad dicen algo como ‘vuélvete delicioso’)

Una vez ya habíamos acabado de comer, una de las chicas se fue hacia un pequeño escenario que había en un lateral y estuvo un rato bailando con pasos más bien tipo para para, ayudándose de dos barras de luz. Algunos de los clientes habituales tenían también estas características barras de luz (en Japón se usa en los conciertos) y se sabían la coreografía y la animaban desde sus asientos.

Grabar dentro de los maid está prohibido, por lo que es bastante difícil conseguir ver uno de estos bailes fuera del local. Puedes grabar y hacer fotos al local y la comida pero no a ellas, pues para hacerte fotos con ellas tienes que pagar.

Por último, aquí os dejo un video que hice poco después de ir, explicando un poco más a fondo como fue.

Que piensas? ¿Los alienta a ir a uno?