Una tortuga gigante que se escapó de un zoológico en la prefectura de Okayama el 1 de agosto retornó a “casa” el miércoles, informó la agencia Kyodo.
Aboo (así se llama la tortuga) fue encontrada por Seiichi Tonai de 39 años y su hijo Akira de 15 años, quienes recibieron 500.000 yenes (aproximadamente 4.500 dólares) de recompensa.
Ambos se lanzaron a la búsqueda de la tortuga de 55 kilos y un metro de longitud después de escuchar que el zoo estaba ofreciendo una recompensa.
El animal fue encontrado en un bosque cerca del zoológico.
Lo singular del caso es que a Tonai y su hijo solo les tomó quince minutos encontrar a la tortuga. Comenzaron su búsqueda en una colina a solo 150 metros del zoo.
¿Cómo los trabajadores del zoo no pudieron hallarla? Bueno, si se les escapó una tortuga gigante, avispados no son…
Los trabajadores del zoológico aseguran que buscaron en la zona donde papá e hijo encontraron a la tortuga y que no hallaron ni rastro del animal.
El señor Tonai dijo sentirse contento de que la tortuga esté en buen estado de salud. El hijo, por su parte, declaró que el hallazgo de Aboo será un buen recuerdo de verano.
Lo primero que hizo el animal al volver al zoo fue comer una pera y un plátano, según Kyodo.
Aboo, cuya edad se estima en 30 años, puede sobrevivir sin comida durante un mes.
El zoo permite que algunos animales deambulen por sus instalaciones. Ahora, dijeron, serán más estrictos en el control.