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Perrito se reúne con su dueño tras pasar 8 días atrapado bajo escombros

Un perro fue encontrado vivo luego de 8 días atrapado en los escombros de una casa destruida por las lluvias torrenciales que azotaron el sudoeste de japón.

El perro es un pequeño Pomeranian llamado Gunso, paso 8 días sin comer o beber agua. Cuando fue encontrado estaba muy débil casi muerto. Desde que fue encontrado el día de ayer en la ciudad de Asakura en Fukuoka comenzó su recuperación.

«Gunso es un miembro de la familia«, dijo Katsuaki Kikuchi, su propietario de 56 años de edad,un  propietario de un huerto de caqui en Asakura. «Espero que su recuperación sea rápida

 

 

El 5 de julio, cuando la zona fue inundada por fuertes lluvias, la casa de Kikuchi a lo largo del río Naragaya se llenó repentinamente de agua por encima de la rodilla. Kikuchi y su familia evacuaron la casa, pero Gunso no se encontraba en ninguna parte. No había tiempo para localizar al cachorro, por lo que la familia lo dejó orando para que sobreviviera.

Unos días más tarde, la eliminación de troncos y barro de la carretera que conduce a la casa de la familia Kikuchi habían sido retirados casi por completo, y la familia finalmente pudo regresar a su residencia. Su huerto de caqui plantado en la ribera había sufrido grandes daños, un cobertizo de almacenamiento había sido completamente destruido por un deslizamiento de tierra y una gran cantidad de escombros tapo por completo su casa.

«Tuvimos medio de decirle adiós a Gunso«, dijo su propietario, considerando que el perro había estado en un accidente de coche y no podía mover su pierna derecha muy bien. Sin embargo, continuaron quitando los escombros de la casa. Finalmente, el 13 de julio, Kikuchi descubrió un Gunso demacrado en un hueco en los escombros. Cuando tocó al perro, Gunso todavía estaba vivo- había sobrevivido.

Los escombros se habían curvado milagrosamente y se habían acumulado de tal manera que se creó una bolsa de aire para Gunso. Sin embargo, incapaz de escapar y no poder comer o beber durante ocho días, el daño a su pequeño cuerpo fue grave. Kikuchi entonces tomó a su perro en brazos y gentilmente le dio agua, y se reencontro con su querido Gunso, su familiar y amigo.

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